Dosificadores de Jabón y Soportes

Dosificadores de jabón y soportes: la higiene comienza con un buen diseño

La higiene de manos es uno de los gestos más simples y, a la vez, más eficaces para prevenir la transmisión de gérmenes en entornos profesionales.

En Muñoz Bosch ponemos a disposición una completa gama de dosificadores de jabón y soportes diseñados para garantizar seguridad, durabilidad y facilidad de uso.

Nuestros modelos combinan tecnología, estética y ergonomía, ofreciendo soluciones adaptadas tanto a zonas de alto tránsito como a espacios más exclusivos. Desde cocinas industriales hasta hospitales, los dispensadores de jabón profesional se convierten en aliados imprescindibles de la limpieza diaria.

Variedad de modelos y sistemas de aplicación

Cada entorno requiere un sistema de dispensado distinto. Por eso, nuestra gama incluye dosificadores manuales, automáticos, murales y de sobremesa, fabricados con materiales resistentes y fáciles de limpiar.

Los dosificadores de jabón de pared ahorran espacio y ofrecen un aspecto ordenado y profesional. Los modelos automáticos con sensor garantizan una higiene sin contacto, ideal para hospitales y baños públicos.  Los dosificadores de jabón para baño o zonas comunes aportan estética y funcionalidad en espacios con alto tránsito.

Todos los sistemas permiten una dosificación controlada que optimiza el consumo y evita el desperdicio.

Materiales de alta resistencia y fácil mantenimiento

La durabilidad es clave en entornos profesionales. Por ello, los dispensadores de jabón de Muñoz Bosch están fabricados en acero inoxidable, ABS de alta densidad o aluminio anodizado, materiales que resisten la humedad, la corrosión y el uso intensivo.

Su superficie lisa y sin poros facilita la desinfección, evitando la acumulación de residuos o bacterias. Además, los modelos con depósito recargable o cartucho cerrado ofrecen una recarga rápida y segura, minimizando el contacto directo con el producto.

Compatibilidad con jabones y desinfectantes profesionales

Nuestros dosificadores de jabón profesional son compatibles con una amplia variedad de formatos: jabón líquido, en espuma, gel hidroalcohólico o soluciones desinfectantes.

Esta versatilidad permite utilizarlos en baños, comedores, cocinas, clínicas y áreas de trabajo colectivo, garantizando una higiene de manos constante y controlada. La precisión del dispensado evita el desperdicio de producto y mantiene el entorno limpio, reduciendo el mantenimiento diario.

Diseño funcional y estética profesional

En Muñoz Bosch entendemos que la higiene no está reñida con el diseño. Por eso, nuestros dosificadores y soportes se integran visualmente en cualquier tipo de instalación, aportando una imagen moderna, ordenada y profesional.

Las versiones en acero pulido o blanco brillante se adaptan perfectamente a los estándares de higiene de hospitales y cocinas, mientras que los modelos negros o cromados encajan en espacios de atención al público, como hoteles o restaurantes.

El diseño ergonómico facilita el uso para todos los usuarios, incluso con guantes o manos húmedas.

Soportes y soluciones complementarias

Además de los dispensadores, disponemos de una completa gama de soportes para jabón y desinfectante, diseñados para una instalación segura y práctica.

Incluyen soportes murales, de pie o adaptables a estaciones de desinfección, ideales para zonas de acceso o recepción. Estos sistemas permiten crear puntos de higiene autónomos, reforzando la seguridad en espacios de tránsito continuo.

De esta manera, la limpieza de manos se convierte en un hábito accesible, visible y sencillo.

Muñoz Bosch: higiene profesional, control y confianza

Con más de 30 años de experiencia en equipamiento para limpieza profesional, Muñoz Bosch ofrece soluciones fiables y duraderas para la higiene de manos.

Nuestros dosificadores de jabón y soportes están diseñados para reducir costes operativos, optimizar consumos y garantizar una imagen higiénica y cuidada.

Porque la primera impresión de limpieza comienza en los pequeños detalles, y el gesto de lavarse las manos marca la diferencia entre lo correcto y lo excelente.